UNIVERSIDAD DE OVIEDO

 
Tomás Pérez Vior registró en Oviedo a 13/11/2012.

A la atención de Pilar Saiz profesora de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo y miembro destacado de la Sociedad Asturiana de Psiquiatría, recientemente acudió al XVII Congreso asturgalaico de psiquiatría, según pudimos informarnos a través de los medios de comunicación acudió y se celebró en Avilés y ser pupila del catedrático Julio Bobes, viendo su maravillosa carrera profesional fue el motivo de dirigirnos a usted, no cabe duda de los trabajos que puede llegar a realizar.

La Asociación de Pacientes del Servicio Sanitario Asturiano y Comisión Ciudadana de Derechos Humanos de Asturias, nos es muy grato dirigirnos a usted y a los asistentes que agradecemos la presencia y en especial los que públicamente aclaran y dan su opinión, por Ej. Celso Gracia que salió en varios medios de comunicación le aclaramos dudas y se las puede trasmitir:

Primero: llega menos gente a las consultas porque a través de quienes luchamos por la vida se están dando cuenta de que lo que recetáis son puras drogas, que en muchos casos son los pacientes los conejos de indias y nadie sabe los efectos de las drogas que recetáis y algunos psiquiatras utilizan para torturar.

Segundo: antes de la crisis hacíais mal uso y siempre lo hicisteis, no recordáis cuando los homosexuales eran enfermos mentales etc..

Tercero: los pacientes no acuden a las consultas porque con la alta tasa de paro pues no es necesario unas mini vacaciones tapadas por enfermedad a cambio de tomar algunas drogas pagadas a cargo de los fondos públicos, y los que están a contratos tienen miedo a pasar a las listas del paro (queda bien claro que no podéis demostrar nada de lo que predicáis) etc.…

Cuarto: en Asturias es una de las comunidades que más drogas de diseño se administran y en ocasiones a la fuerza y torturando al paciente, ¿por qué el suicidio no es por las drogas que administráis si está en tratamiento?

El 17 de noviembre del 2011 recibió el Psiquiatra Lucas Giner, nuestro escrito, afirmó que las enfermedades mentales son inventadas y ahora se apoya en la psicología, para vivir del cuento y seguir agrediendo.

Ya sabemos que la psiquiatría carece de toda prueba científica y que solo son teorías y encuestas, no se puede considerar una especialidad médica.

Por qué no hablan públicamente de las agresiones y torturas que realizan los psiquiatras en Asturias recientemente, como destruyen las familias para protegerse de los abusos que realizan algunos psiquiatras, diagnostican enfermedades para proteger a los colegas, amenazar y drogar a la fuerza, buscan a terceros para cubrir los abusos y lo grave que de esto os protege la supuesta justicia y políticos.

Le realizo las siguientes preguntas y de no recibir contestación en 30 días las afirma.

1. ¿La justicia debería incapacitar la psiquiatría como prueba al carecer de rigor científico?

2. ¿La justicia protege a los psiquiatras hasta el punto de permitir agresiones y torturas?

3. ¿Las drogas que administran los psiquiatras las experimentan en humanos y el gobierno lo consiente?

4. ¿Todo aquel que no opina como los psiquiatras y políticos es un demente?

5. ¿Las drogas en España están autorizadas y pagadas con fondos públicos?

6. ¿Esto le interesa al gobierno que recauda mucho con este cuento?

7. ¿La diferencia entre un psiquiatra y un camello es que el psiquiatra tiene un cursillo y le da derecho a traficar con drogas?

8. ¿Ocultan a los pacientes los efectos secundarios que causan lo que recetan y puede llevarlos al suicidio?

9. ¿La diferencia de las drogas que venden los camellos y de las drogas que recetan los psiquiatras es que estas pagan impuestos?

10. ¿La psiquiatría coge todos los problemas sociales para vivir del cuento?

11. ¿Todos los pacientes que se rebelan contra los abusos que realizan los psiquiatras, estos les anulan la mente con drogas e incluso a veces hasta la muerte y en ocasiones los buscan a dedo?

12. ¿Los psiquiatras inventaron las drogas de diseño y los gobiernos lo utilizan para hacer legal el tráfico de drogas?

No admitimos teorías ni encuestas por carecer de validez.